INDIA: TAMIL NADU: ETAPA 4: HACIA TIRUCHIRAPALLI

Hoy el trayecto era largo así que tuvimos que madrugar, a las 7:30 salimos del hotel. Nuestro primer destino fue el templo de Gangaikondacholapuram: impresionante, un enorme templo de más de 1000 años de antigüedad y que además estaba totalmente desierto, con lo que parecía que estabamos haciendo una visita privada. Es un recinto bastante grande y tiene una enorme escultura de varios metros de alto de un nandi, el toro sagrado de Shiva, a la entrada del templo. Además es totalmente gratuito y pudimos verlo a nuestras anchas y sacar todas las fotos que quisieramos.

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Después de este templo seguimos hasta Darasuram, donde visitamos el templo Airavateraswara, otro enorme templo antiguo, este tiene la particularidad de que la única puerta de entrada al recinto tiene un pequeño estanque delante y para entrar hay que meterse con el agua hasta los tobillos para poder pasar. Después de meter nuestros pies en un agua no muy trasparente pasamos al recinto del templo, que también estaba vacío para nosotros solos. El templo está elevado sobre una plataforma y el patio se inunda con las aguas del monazón, formando una especie de lago interior con el templo como una isla. Cuando lo visitamos apenas había agua, (menos mal, porque sino tendríamos que seguir mojándonos) y pudimos ver las estupendas escaleras talladas como si fueran carrozas y las magníficas columnas talladas del templo.

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Desde aquí seguimos hacia Thanjavur, cerca de la ciudad hicimos una paradita para ver una tienda de figuras de bronce, por las que es muy famosa Thanjavur. Con la disculpita de ver la escuela y como trabajan acabamos en la tienda, donde la verdad había auténticas obras de arte muy bonitas, muy caras y muy pesadas. Nos compramos una pequelña figurita de un nandi, el toro de Shiva, y paramos a comer en un bonito restaurante situado en un hotel que estaba en una antigua casa colonial, con unos jardines preciosos. Después de comer seguimos hasta Thanjavur y visitamos el templo Bridahisvara, uno de los grandes templos de la cultura chola. El templo sigue el esquema de Gangaikondacholapuram, con una torre o vimana que tiene 65 metros de altura y un gran recinto que tiene delante del templo un monumental nandi de varias toneladas y de 4 metros de alto,tallado en una enorme roca negra.

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Cuando salimos del templo ya seguimos hacia Tiruchirapalli, donde llegamos a eso de las 6 de la tarde. Como pronto iba a anochecer dejamos la visita del templo de Srirangam para el día siguiente y fuimos para el hotel. Después de darnos una ducha decidimos acercarnos hasta el Rock Fort, el templo que se encuentra en lo algo de un gran promontorio rocoso que domina el centro de Tiruchirapalli. Cogimos un tuktuk que nos dejó en la zona del mercado donde está el Rock Fort. La subida a la colina se realiza por el interior de ella, donde han cosntruido escaleras talladas en la piedra y hay puestos que venden recuerdos. Para subir hay que pagar entrada, como no, y en seguida se nos pegó un “guía” bastante persistente ofreciéndonos sus servicios. Nos libramos de él y seguimos subiendo. A media subida hay una bonita sala con preciosas columnas talladas, y cuando llegamos arriba ya había anochecido con lo cual no pudimos ver mucho, aunque se ditinguían al otro lado del río las monumentales puertas del templo Srirangam.

Al bajar nos dimos una vuelta por el animado mercado que estaba abarrotadísimo de gente y que tiene como todos los mercados indios una increible cantidad de joyerías.

Como el día había sido largo cogimos un tuktuk hasta el hotel y tras pasar 20 minutos en una locura de tráfico y pitos llegamos y cenamos tranquilamente en él. Un consejo, si veis una coliflor naranja intenso no la probéis, es de lo más especiado que me comí en la India.

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