ETAPA 13: HACIA JAIPUR

Hoy arrancamos a las 7:30 de la mañana, nuestro destino era Jaipur y eran bastantes kilometros hasta llegar. Por el camino, tras parar para desayunar en un sitio bastante destartalado, visitamos Pushkar, ciudad sagrada, donde hay ghats para que la gente se bañe como en Benarés y donde hay el único templo dedicado a Brahma, el creador, que existe en la India. Debo decir que no tenemos muy buen recuerdo de Pushkar, ya lo habíamos leído y Kamal también nos dijo que no hicieramos caso de los que nos ofrecieran flores como ofrenda o bendiciones porque luego te pedían unas cantidades exageradas de rupias. Y dicho y hecho, fue bajarnos del coche y a los dos segundos ya nos ofrecían pétalos de flores varios fulanos. Les dijimos que no y empezamos a rodear el lago y sus ghats. Un poco después se nos acercaron tres chavales de unos 15 o 16 años y uno  de ellos nos dijo que le sacáramos una foto, el chaval parecía bastante fumado y no tenía muy buena pinta y una mirada regular, así que le dijimos que no, gracias, y no le hizo mucha gracia, y mientras continuamos él nos fue siguiendo un buen rato a distancia.

No es que nos hubieramos sentido inseguros, pero sí que no notamos ahí el buen rollo de la gente que vimos en toda la India con nosotros. Como tampoco había mucho que ver ahí nos tomamos un café, nos compramos un limón (para hacernos un zumito, que nuestros estómagos lo necesitaban, y fue mano de santo) y fuimos a ver el templo de Brahma. A este templo, único en la India, no se puede entrar calzado, como en todos, pero tampoco con cámara, que tienes que dejar en unas taquillas cochambrosillas que hay en las escaleras, y que lleva un hombre. El templo es de color rojo y azul, y hay muchísima gente visitándolo, una de las cosas que llama la atención es la cantidad enorme de avispas y abejas que hay, puesto que la gente lleva muchas flores y pétalos, lo que las atrae muchísimo. Como os dije no se puede pasar con la cámara, aunque vimos que los indios sacaban fotos con sus móviles asi que nosotros también sacamos alguna discrétamente. A pesar de eso el policía de turno nos dijo que no se podían sacar fotos, aunque a los indios que las sacaban delante de él no les dijo nada, en fin…  Este templo también esta lleno de losas en el suelo con inscripciones dedicadas por sus familiares a gente muerta, como si fueran lápidas pero sin los muertos.

P1000712P1000715P1000716P1000717P1000718

Tras salir de Pushkar seguimos  hacia Jaipur, comimos por el camino y vimos gran cantidad de peregrinos que iban en peregrinación a un famoso templo de la región, nos dijo Kamal. Aunque el templo en sí es muy pequeño acude mucha gente a él porque se supone que le trae buena suerte a la gente que acude. Vimos cientos de personas, caminando por el arcen de la carretera, muchos de ellos durante varios días para llegar al templo.

Cuando llegamos a Jaipur lo primero que nos encontramos fue un buen atasco en una avenida de entrada de 3 carriles. No hay problema, lo que hace el personal es maniobrar, girar el coche, recorrer 1 kilometro en sentido contrario hasta llegar a una rotonda y tirar por otro lado. En la India todo es posible.

Nuestro hotel era el Umaid Mahal, estaba bastante bien aunque otra vez estaba un poco lejos del centro, así que salimos a dar una vuelta por los alredeores pero no había gran cosa y como además se puso a llover bastante y nos quedaba apenas 1 hora de luz nos quedamos en él para cenar.

Deja un comentario